El pricing siempre es algo complicado para los emprendedores o trabajadores independientes.
Mi consejo es empezar con un precio competitivo, pero que nos permita generar negocio con cada cliente. Un negocio es un negocio cuando ingresamos más de lo que gastamos.
Es mejor perder una venta si el precio no nos genera un beneficio, sino una pérdida, a no ser que sea un cliente estratégico que nos abra las puertas a mayores ventas que sí nos generen un beneficio.
Sobretodo lo que hemos de evitar a toda costa es no dar unas tarifas claras cuando un posible cliente nos pide precio, porque si tardamos en contestar o no le contestamos, éste se va a ir a la competencia que de seguro le hará más caso.
Yo por ejemplo he pedido precio por dominios que no estaban a la venta y me han respondido con cantidades muy elevadas. Al cabo de un tiempo me han contestado y yo ya no estaba interesado en esos dominios, pues ya había encontrado otro que supliera mi necesidad puntual.
Mi consejo es aprovechar el momento y dar un precio razonable cuanto antes.