Me encanta el ejemplo de Ryan Greeper, un inventor que lanzó una campaña de crowdfunding en Kickstarter para intentar conseguir $125.000 USD que creía que necesitaba para financiar su invento: Una nevera de camping con un diseño revolucionario, con una tecnología nunca antes vista. Batidora incorporada, cargador USB, altavoces, luz led interior, etc.
Su campaña fracasó al lograr sólo $102.188 USD de los $125.000 USD que tenía como meta.
Las reglas de Kickstarter son claras y sin haber alcanzado la meta, no obtendría ni un sólo dólar.
Eso no frenó a Ryan Greeper, al contrario. Estuvo 8 meses mejorando su producto y su campaña de márketing y volvió a intentarlo.
¿Resultado? Más de 13 millones de dólares recaudados.
Estoy convencido de que el primer intento le sirvió a Ryan Greeper para aprender un montón sobre su producto y el funcionamiento de Kickstarter, por lo que en vez de rendirse, decidió volver a intentarlo mejorando su producto, la comunicación de su campaña y eso fue la diferencia entre el fracaso y el éxito.
Te invito a que compares el video de la primera campaña con el video de la segunda para que veas a qué me refiero con mejorar la comunicación de la campaña, algo que para mi es clave. Aunque no sólo eso: En su segundo intento tenía contratada una agencia de comunicación que le consiguió entrevistas y multitud de aparición en los medios, que le ayudaron lograr las más de 60.000 personas que aportaron económicamente al proyecto.
Recuerda:
- No rendirse
- Buscar ayuda externa de expertos profesionales: El secreto es el trabajo en equipo.