No todo proyecto empresarial basado en tecnología es a priori una «startup».
Una startup debe ser un proyecto escalable y con un potencial de crecimiento brutal, mientras que hay empresas tradicionales que aunque usan la tecnología de forma clave en su modelo de negocio, el nivel de crecimiento es moderado y no se considera una startup.
Paralelamente están esos proyectos que el emprendedor pasea por todos los eventos, recibiendo elogios por parte de todo el mundo, pero que su nivel de ingresos es residual y no son un negocio real. Son los «pet_project«, un proyecto mascota, que su dueño alimenta y mima, pero que no le paga sus facturas a final de mes (al contrario, suele darle sólo gastos).
¿Sabrías identificar en el gráfico una startup, una empresa tradicional y un pet project?
Los pet project no dan dinero pero si mucha ilusión, por lo que muchos emprendedores los mantienen durante años.
Una respuesta a «Startups, empresas tradicionales y pet projects»